Carta del Arzobispo Vétero en Bogotá

IGLESIA MISIONEROS VETEROS DE NUESTRA SEÑORA
DE LA ALEGRIA.
P. J. E 2265/ 2003 MINTERIOR.
Calle 36 I No 1B-30 sur. B. El Angulo.
TEL. (57) 3156108891 Bogotá.
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Bogotá, DC Octubre 20 de 2009.
Hoy, gracias al buen Dios, el celibato tantas veces promocionado y alabado y digo: el celibato obligatorio que nos privaba de la libertad de alcanzar madurez en el matrimonio, recibió del Papa Benedicto XVI la bofetada más escalofriante de la historia, al abrir la puerta y recibir con entusiasmo a miles de sacerdotes y Obispos anglicanos casados. Es un día de celebración por la lucha que hemos sostenido por décadas y sufrido las consecuencias de la misma al ser rechazados como sacerdotes casados y motejados de falsos por la simple razón de haber querido formar un hogar. Pero fuimos pacientes y esperamos con mucha alegría la apertura futura de un celibato opcional que veíamos lejano. Más fue hoy y con la frente en alto podemos gritar con el más grande entusiasmo que ha llegado la hora de que cada uno de nuestros sacerdotes pueda presentar a sus familias ante el mundo como un símbolo de ejemplo para todos.
Damos gracias a Dios por habernos escogido para esta lucha y para finalmente darnos su espaldarazo para continuar la lucha basado ya firmemente en que no hay diferencia en el altar entre un sacerdote casado y un sacerdote célibe. La Iglesia Misioneros Veteros de Nuestra Señora de la Alegría sale fortalecida y con nuevas fuerzas para seguir en la brega. No cederemos un instante ni vamos a perder nuestra libertad tan hermosa que hemos conseguido sino mejor trataremos de organizarnos más para seguir como una comunidad triunfante, amada por Dios para establecer una Iglesia verdaderamente fuerte y llena de Dios.
Que difícil es ser sacerdote Vetero porque es difícil enfrentar la verdad y la mentira. Que difícil es ser sacerdote Vetero en un mundo en que al menor fracaso podemos desviarnos y escandalizar a los fieles. Debemos pues prepararnos mejor convencidos que es Dios que nos puso en este trabajo de cambiar las sombras por la luz.
Yo amo mi Iglesia Vetero a rabiar y mucho más ahora que entendemos el mensaje del Señor que nos da por medio del Papa.
Quiero felicitar a todos a los que han sido fieles a esta lucha y que no han sentido miedo ante los embates de la tempestad.
Somos orgullosamente Veteros de Nuestra Señora de la Alegría.
Dios los bendiga,
GONZALO JARAMILLO HOYOS
Obispo Presidente